la Confesión de Fe de Westminster
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.
9.1– Dios ha dotado a la voluntad de aquella libertad natural, que no es forzada ni, por ninguna necesidad absoluta de la naturaleza, determinada al bien o al mal.1
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9.2– El hombre, en su estado de inocencia, tenía la libertad y el poder para determinar y hacer aquello que es bueno y agradable a Dios,2 pero mutablemente, de manera que podía caer de ese estado.3
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9.3– El hombre, por su caída a un estado de pecado, ha perdido totalmente toda habilidad de la voluntad para ningún bien espiritual que acompañe a la salvación;4 por tanto, un hombre natural, estando totalmente opuesto a ese bien,5 y muerto en pecado,6 no es capaz, por su propia fuerza, de convertirse por sí mismo, o de prepararse para la conversión.7
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9.4– Cuando Dios convierte a un pecador y lo traslada al estado de gracia, Él lo libera de su esclavitud natural bajo el pecado;8 y, por su sola gracia, lo capacita libremente para querer y obrar lo que es espiritualmente bueno;9 con todo, por razón de su corrupción que permanece, él no hace perfectamente, ni desea sólo, lo que es bueno, sino que también desea lo que es malo.10
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9.5– La voluntad del hombre es hecha perfecta e inmutablemente libre para hacer sólo lo bueno, únicamente en el estado de gloria.11
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*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.