Nuestra Fe
Nuestra Fe y Nuestra Confesión
Lo que hacemos es impulsado por lo que creemos, y todo lo que creemos está fundamentada en la Biblia, porque estamos convencidos de que es la Palabra de Dios inspirada, que es infalible y autoritativa (2 Timoteo 3:16-17).
SOMOS UNA IGLESIA BÍBLICA Y CONFESIONAL.
Creemos que la Biblia, formada por 66 libros (Antiguo y Nuevo Testamento) es la Palabra inspirada por Dios, autoritativa en todas las áreas de la vida. A la misma vez nuestro sistema de enseñanza es de herencia histórica plasmada en las Confesiones históricas de la Iglesia (Confesión de Fe de Westminster y sus catecismos – Los Cánones de Dort).
SOMOS REFORMADOS: Es el entendimiento histórico del cristianismo, conocido como protestantismo histórico. Nuestras raíces doctrinales y eclesiásticas son fundadas en la reforma protestante del siglo XVI. El sistema de enseñanza de la Biblia, está resumida en la Confesión de Fe de Westminster y sus catecismos Mayor y Menor, que son documentos subordinados de la Palabra de Dios.
DIOS ES SOBERANO y El único Dios verdadero: Hay un solo Dios vivo y verdadero quien es infinito en el poder, perfección y gloria, quien es eterno, santo, justo, inmutable, incomprensible, perfecto en todos sus atributos (Deuteronomio 6:4; 1 Timoteo 6:15), que eternamente existe en tres persona: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14).
no tiene principio ni fin; por siempre eterno. Manifestado en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Creador de todo lo visible e invisible en el cielo y en la tierra. Se revela a la raza humana encarnándose para redimirla.
Cuando decimos que Dios es soberano, estamos afirmando que la autoridad y poder de Dios son absolutos. Que Él es el centro de todo (Romanos 11:36). Como soberano, Dios es la suprema autoridad del cielo y la tierra, toda otra autoridad se deriva de Él y es inferior. Así mismo, todo el poder en el universo fluye del poder de Dios. No existe nada que esté fuera del control de Dios.
LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS: Creemos que la Biblia, formada por 66 libros (Antiguo y Nuevo Testamento), es la Palabra inspirada por Dios, autoritativa e inerrante para todas las áreas de la vida (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21). La Biblia es la suprema autoridad en la Iglesia, la única regla infalible de fe y práctica (Mateo 24:35; Juan 17:17; Hebreos 4:12). A través de ella, Dios se revela al hombre, conocemos quienes somos, y conocemos el camino de la salvación y el perdón de nuestros pecados solamente por gracia, a través de la fe solamente en Cristo y todo para la gloria de Dios (Juan 20:31).
La inspiración de las Escrituras – los 66 libros que componen la Biblia en su totalidad son inspirados por Dios.
LA CONDICIÓN DE LA HUMANIDAD: El hombre fue creado directamente por Dios a su imagen y semejanza, libre de pecado con una naturaleza racional, con voluntad y autodeterminación, y con responsabilidad moral ante Dios (Génesis 2:7). El hombre fue creado para glorificar a Dios y gozar de Él para siempre (Isaías 43:7; Apocalipsis 4:11) viviendo una vida de acuerdo a la voluntad de Dios.
Desde la desobediencia voluntaria de Adán toda la humanidad está lejos de la gloria de Dios, está en un estado de muerte espiritual, es decir, que no posee ningún deseo para con Dios y vive centrado en sí mismo. Debido a esta naturaleza de pecado, no podemos ni queremos buscar o agradar a Dios por nosotros mismos (Jeremías 17:9; Juan 1:11-12), y todo esto se refleja en un estilo de vida centrado en nuestra propia agenda de vida sin Dios (Juan 3:19; 8:34). Siendo, por esto, merecedores del castigo eterno (Romanos 1:18).
LA SALVACIÓN EN JESUCRISTO: La salvación del pecado es totalmente la obra de la gracia de Dios por la obra sacrificial de Jesucristo en la cruz, meritoria a la obra de Cristo y no en función al mérito humano (Efesios 2:8-10; 1 Pedro 1:2-3; Juan 1:14), el Hijo de Dios sin pecado, en Cristo hay vida y fuera de Él no hay esperanza de salvación (1 Timoteo 2:5-6; Juan 14:6; Juan 6:40).
La Deidad del Señor Jesucristo:es el eterno Hijo de Dios. Su nacimiento virginal mediante la concepción del Espíritu Santo, su vida sin pecado y su obediencia a Dios, es el cumplimiento profético que lo señala como el único apto para morir en la cruz y dar su vida en rescate por el pecado de la humanidad. El fundamento de su vida victoriosa se consuma en su resurrección entre los muertos y su ascensión a los cielos, donde está sentado a la diestra del Padre, haciendo los preparativos para regresar a esta tierra con poder y gloria para gobernar.
LA RESPUESTA DEL HOMBRE: El Señor Jesucristo llama al pecador al arrepentimiento (Mateo 3:2, 8; Marcos 6:12), con Su Espíritu Santo nos convence de pecado y nos lleva a Cristo para ser salvos y nos fortalece para vivir vidas de obediencia a Jesús (Romanos 8:5-11). Ser seguidor de Cristo requiere un sacrificio personal, pero que tiene satisfacción en Dios (Lucas 14:25-35).
La caída del hombre:creado a la imagen y semejanza de Dios, desobedece e interrumpe su relación con su Creador, produciéndose así la muerte física y espiritual.
El ESPÍTU SANTO : no es una fuerza, sino una persona. Es el Espíritu de Dios quien capacita a los seres humanos para que entiendan la verdad; exalta a Cristo, convence a los pecadores de su pecado; los llama para que acudan al Salvador y los regenera sellándolos, bautizándolos, santificándolos y capacitándolos con dones.
LA SALVACIÓN DEL HOMBRE : sólo a través de la muerte expiatoria de Cristo, el hombre puede ser salvo. Necesita reconocer su condición, arrepentirse y aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador personal.
LA IGLESIA: es el cuerpo universal de Cristo, compuesta por todos los creyentes que han experimentado el nuevo nacimiento espiritual por medio del Espíritu Santo. Su misión es la de dar a conocer las buenas nuevas de Nuestro Señor Jesucristo a todo el mundo; hacer discípulos y ejercitar los dones y talentos otorgados por él.
LA ESPERANZA BIENAVENTURADA : el arrebatamiento o rapto de la iglesia, es el evento más esperado por los cristianos a través de los siglos. Consiste en la resurrección de los que han muerto creyendo en Cristo, quienes junto con los que estén vivos en la venida del Señor serán trasladados por él en las nubes a los cielos. Es la esperanza gloriosa que ha animado y sostenido al cuerpo de Cristo a vivir una vida de santidad en preparación a este día.
EL JUICIO FINAl: Dios en su justicia y santidad juzgará a los pecadores cuyos nombres no se encuentren en el Libro de la Vida, los cuales sufrirán la condenación eterna en el lago que arde con fuego y azufre junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta.
LOS CIELO NUEVOS Y LA TIERA NUEVA: Todas las cosas serán hechas nuevas. “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:13).
IPRA está afiliada a la Iglesia Presbiteriana de Corea (GAPCK) GMS y la Iglesia Evangélica Presbiteriana Reformada en Perú.
Esperamos avivamiento y reforma en Perú y Arequipa.
Estamos orando por Perú y esperando que ocurra una recuperación espiritual.
somos
Conocemos correctamente al Dios trino
Debemos conocer el evangelio correctamente y ser salvos.
Esperamos vivir una vida santa con el Evangelio correctamente.
Y es una iglesia que predica el evangelio del Señor hasta que Jesús regrese.
IPRA cree que la Biblia tiene autoridad absoluta en la fe cristiana y es el estándar absoluto para la vida y la fe. Con base en lo anterior, creemos y seguimos las declaraciones de la Confesión de Fe y Credos Reformada (Confesión de Bélgica, Confesión de Suiza, Catecismo de Heidelberg, Credo de Dort, Confesión de Fe de Westminster) como la comprensión y expresión más correcta de la Biblia.
Depravación Total
(T – Total Depravity)
Elección Incondicional
(U – Unconditional Election)
Expiación Limitada
(L – Limited Atonement)
Gracia Irresistible
(I – Irresistible Grace)
Preservación de los Santos
(P – Preservation of the Saints)