la Confesión de Fe de Westminster
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.
5.1– Dios, el gran creador de todas las cosas, sostiene,1 dirige, dispone y gobierna todas las criaturas, las acciones y las cosas,2 desde la más grande hasta la más pequeña,3 por su sumamente sabia y santa providencia,4 conforme a su infalible presciencia5 y el libre e inmutable consejo de su propia voluntad,6 para la alabanza de la gloria de su sabiduría, poder, justicia, bondad y misericordia.7
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5.2– Aunque, en la relación con la presciencia y decreto de Dios, quien es la causa primera, todas las cosas llegan a pasar inmutable e infaliblemente,8 no obstante, por la misma providencia, Él las ordena de manera que sucedan conforme a la naturaleza de las causas segundas, sea necesaria, libre o contingentemente.9
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5.3– Dios en su providencia ordinaria hace uso de medios,10 sin embargo Él está libre para obrar sin ellos,11 sobre ellos12 y contra ellos, según le plazca.13
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5.4– El omnipotente poder, la inescrutable sabiduría e infinita bondad de Dios se manifiestan en su providencia, que se extiende aun hasta la primera caída y todos los otros pecados de ángeles y hombres;14 y esto no por un mero permiso,15 sino que es tal que ha unido a éste una sumamente sabia y poderosa atadura16 y ordenándolos y gobernándolos de manera distinta, en una dispensación diversa, para su propios fines santos;17 pero de tal modo que el pecado de ello procede solamente de la criatura, y no de Dios, quien, siendo muy santo y justo, no es, ni puede ser, el autor o aprobador del pecado.18
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5.5– El sumamente sabio, justo y clemente Dios muchas veces deja por un tiempo sus propios hijos en múltiples tentaciones y en la corrupción de sus propios corazones, para disciplinarlos por sus pecados anteriores, o para descubrirles la fuerza escondida de la corrupción y engaño de sus corazones, para que sean humildes;19 y para elevarlos a una más íntima y constante dependencia para que se apoyen en Él mismo, y para hacerlos más vigilantes contra todas las ocasiones futuras de pecar, y para otros muchos fines justos y santos.20
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5.6– En cuanto a aquellos hombres malvados e impíos a quienes Dios, como juez justo, por sus pecados pasados, ciega y endurece,21 de ellos Él no tan sólo retiene su gracia, por la cual pudieron haber sido iluminados en sus entendimientos y obrado en sus corazones;22 sino algunas veces también quita los dones que tuvieron,23 y los expone a tales cosas como su corrupción hace ocasiones de pecar;24 y, a la vez, los entrega a sus propias codicias, las tentaciones del mundo y al poder del diablo;25 por lo cual sucede que se endurecen ellos mismos, aun bajo esos medios que Dios usa para suavizar a otros.26
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5.7– Como la providencia de Dios en general alcanza a todas las criaturas, así en una manera muy especial tiene cuidado de su iglesia y dispone todas las cosas para el bien de ella.27
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*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.