la Confesión de Fe de Westminster
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.
3.1– Dios desde la eternidad, por el consejo sumamente sabio y santo de su propia voluntad, ordenó libre e inmutablemente toda cosa que sucede:1 y sin embargo, de tal manera que ni es Dios el autor del pecado,2 ni hace violencia a la voluntad de las criaturas, ni la libertad o contingencia de las causas segundas son quitadas, sino más bien establecidas.3
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3.2– Aunque Dios sabe cualquier cosa que pudiera o puede pasar en todas las condiciones supuestas,4 nada ha decretado Él porque lo previera como futuro, o por ser lo que había de pasar en dichas condiciones.5
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3.3– Por el decreto de Dios, para la manifestación de su gloria, algunos hombres y ángeles6 son predestinados para vida eterna y otros preordenados a la muerte eterna.7
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3.4- Estos ángeles y hombres, así predestinados y preordenados, son designados particular e inmutablemente, y su número es tan seguro y definido, que no puede ser ni incrementado ni disminuido.8
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3.5– Aquellos de la humanidad que son predestinados para vida, Dios, antes de que se estableciera la fundación del mundo, según su propósito eterno e inmutable y el consejo secreto y beneplácito de su voluntad, los ha escogido, en Cristo, para la gloria eterna,9 de su simple amor y gracia libres, sin previsión alguna de fe o buenas obras, o perseverancia en cualquiera de éstas, o de cualquier otra cosa en la criatura, como condiciones o causas que lo movieran a ello;10 y todo para la alabanza de su gloriosa gracia.11
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3.6– Como Dios ha designado los escogidos hacia la gloria, así Él, por su eterno y sumamente libre propósito de su voluntad, ha preordenado todos los medios para esto.12 Por lo cual aquellos que son elegidos, siendo caídos en Adán, son redimidos por Cristo;13 son eficazmente llamados a la fe en Cristo por su Espíritu obrando a su debido tiempo; son justificados, adoptados, santificados14 y guardados por su poder por medio de la fe para salvación.15 Ni otros son redimidos por Cristo, eficazmente llamados, justificados, adoptados, santificados y salvos, sino solamente los escogidos.16
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3.7– Al resto de la humanidad Dios le plació, según el consejo inescrutable de su propia voluntad, por el cual Él concede o retiene misericordia, como le place, para la gloria de su poder soberano sobre sus criaturas, pasarlos por alto; y ordenarlos a deshonra e ira, por causa de sus pecados, para la alabanza de su gloriosa justicia.17
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3.8– La doctrina de este alto misterio de la predestinación ha de ser tratado con especial prudencia y cuidado,18 para que los hombres, atendiendo la voluntad de Dios revelada en su Palabra y rindiendo obediencia a ella, puedan, por la certidumbre de su vocación, estar seguros de su elección eterna.19 Así que esta doctrina producirá motivos de adoración, reverencia y admiración a Dios,20 y de humildad, diligencia y abundante consuelo a todos los que sinceramente obedecen el evangelio.21
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*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.