la Confesión de Fe de Westminster
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
Lea, escuche y obedezca la Palabra de Dios.
*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.
15.1– El arrepentimiento para vida es una gracia evangélica,1 y la doctrina que a ella se refiere debe ser predicada por todo ministro del evangelio, tanto como la fe de Cristo.2
|
15.2– Al arrepentirse, un pecador se aflige por sus pecados y los aborrece, movido no sólo por su contemplación y el sentimiento de peligro, sino también por lo inmundos y odiosos que son, como contrarios a la santa naturaleza y a la justa Ley de Dios. Y al comprender la misericordia de Dios en Cristo, para aquellos que se arrepienten, el pecador se aflige y aborrece sus pecados, de manera que se aparta de todos ellos y se vuelve hacia Dios,3 proponiéndose y esforzándose por andar con Él en todos los caminos de sus mandamientos.4
|
15.3– Aunque no se debe confiar en el arrepentimiento como si fuera una satisfacción por el pecado o una causa de perdón del mismo,5 ya que el perdón es un acto de la pura gracia de Dios en Cristo,6 no obstante, es de tanta necesidad para todos los pecadores que ninguno puede esperar perdón sin arrepentimiento.7
|
15.4– Así como no hay pecado tan pequeño que no merezca la condenación,8 tampoco hay pecado tan grande que pueda condenar a los que se arrepienten verdaderamente.9
|
15.5– Los hombres no deben quedar satisfechos con un arrepentimiento general de sus pecados, sino que es el deber de todo hombre procurar arrepentirse específicamente de sus pecados concretos.10
|
15.6– Todo hombre está obligado a confesar privadamente sus pecados a Dios, orando por el perdón de los mismos;11 y así, y apartándose de ellos, hallará misericordia.12 Del mismo modo, el que escandaliza a su hermano o a la iglesia de Cristo, debe estar dispuesto a declarar su arrepentimiento a los ofendidos,13 mediante confesión pública o privada, con tristeza por su pecado; y los ofendidos deberán entonces reconciliarse con él y recibirle con amor.14
|
*Nosotros creemos que la Confesión de Fe de Westminster representa correctamente las verdades de la Biblia, y por eso la usamos para ayudarnos en nuestro entendimiento de estas doctrinas bíblicas. Sin embargo, es la obra del hombre y no inspirada por Dios, y por eso, hemos añadido algunas declaraciones adicionales que reflejan lo que creemos. También en algunos capítulos que hablan del gobierno, usamos las revisiones que se hicieron en los Estados Unidos en 1788.